C.D Montijo - San Antolín 5-0 Sevilla La Nueva: Hoy toco arrollar

El filial porteño herido en su orgullo, tras la abochornante derrota frente al colista en la anterior jornada de liga, hace una manita al Sevilla la Nueva. Los visitantes se vieron deshilachados por la movilidad de los atacantes, el toque de sus medios y la sobriedad de la zaga. Hoy si, el Montijo demostró ser un equipo. Solidaridad, compromiso, calidad, ambición y unión un valor por cada gol marcado ha sido lo demostrado sobre el tapiz del antiguo Canódromo.

Los locales entraron tan enchufados al campo que al minuto de juego ya iban por delante en el marcador. El capitán argentino Tano de cabeza ponía tierra de por medio. El Montijo no se ando con especulaciones y volvió a encarar puerta con el deseo de acallar suspicacias. More, grandioso partido el suyo, hacía el segundo y desarbola al mismo conjunto que la jornada pasada aguaba la fiesta de la inauguración del mítico estadio, La Mina, ganando al Real Carabanchel.

En el segundo período más y mejor. Los mediocentros Jesús y Sergio se hicieron mayores y dominaron el ecosistema del juego, velocidad, ritmo, posesión y verticalidad.
Jesús tuvo su recompensa, al cuarto de hora de segundo período clavo con maestría sutil un libre directo a tres metros del balcón del área grande. Más tarde, en el 77, haría su segundo gol. A la salida del corner espero gustoso un balón para acariciarlo hasta tumbarlo en el suelo y luego cruzarlo con la pierna derecha a las mallas visitantes.

Para entonces el filial porteño, lleno de confianza. Lo intentaba todo y todo le salía, jugando al primer toque y con desmarques constantes el rival ya no sabía que línea de pase tapar porque habían más de las que se pueden imaginar. Cuando el partido daba sus últimos suspiros More, interior del Montijo, volvería a trenzar su camino por el pasillo lateral del área y con gran visión de juego dejaba a placer el remate de Jeanca que redondeaba la goleada.

Una vez más, en lo que va de temporada, el filial porteño desconcierta. Capaz de lo mejor y de lo peor, de ilusionar o de hacernos desesperar. Hoy salió cara. El Montijo se parece a un chaval en su adolescencia guapo y extrovertido, lleno de vida pero en ocasiones apático, no sabe a donde va ni lo que quiere ser tan sólo desea disfrutar y que le hagan la vida fácil. Cuando vienen las cosas mal dadas se pone en jaque sus valores.

Sin embargo hoy dio síntomas de madurez. Bajo la sombra del hermano mayor, el capitán Tano, todos parecían más felices. Otros compañeros repetidores de curso asumieron su responsabilidad, More volvió a convertir su sangre fría en dosis oportunas de carisma, Jorge puso fragor en la pelea y Julio buenas ideas. Los niños que en el pasado habían adelantado varios cursos se han dado cuenta que les toca ser líderes de una generación. Jesús y Sergio son muy diferentes entre sí pero juntos y con entusiasmo son difíciles de batir. Los nuevos niños van dejando detalles. Campos se mueve por impulsos, Alex le pone ganas, Iván y Lucas tratan de ser esponjas y Donato en ocasiones parece la reencarnación de Iñaki, mítico jugador de la cantera del Puerta Bonita (2002-2008),con su descaro convertido en recortes.

Ahora falta saber cuando el equipo cumple su mayoría de edad y nos podemos olvidar del pavo de su pubertad.Mientras tanto como dice la canción del grupo español Zentric, ellos sólo quieren bailar. Pues que suene esta música todos los domingos.